El Día "D"

Microanálisis / Jesús Seguías.

1. Otra vez vuelve el dilema opositor de votar o no vote. En primer lugar hay que decir que nadie. Todos los paradigmas de cómo confrontar a un gobierno que juega duro, un gobierno que funciona sin escrúpulos. Todos, todos, absolutamente, todos, estamos, de acuerdo, en que es necesario, un cambio de, de, gobierno, antes, posible, en Venezuela, porque los venezolanos son inimaginables.

2. Aún se sigue discutiendo de manera equivocada si la votación es fraudulenta o no, si es una generación de sí mismo, el mismo cambio o simplemente va a convalidar al gobierno de Nicolás Maduro. No. No están entendiendo. El punto es que cualquier elección es una ocasión más para la lucha y la protesta. Todos los escenarios, todas las rendijas deben ser aprovechadas al máximo. Ninguna descarga a la otra. Protestas, presión internacional, la guerra de las redes, elecciones, huelgas, hablar y denunciar, todos son escenarios de combate. El cambio en Venezuela pasa por la combinación de todas esas vías. No hay UNA VÍA.

3. ¿Qué pasaría si el gobierno tiene que ver con la asistencia masiva de un pueblo que ha salido a votar en contra suya? Pues bingo, ese día será la oportunidad de oro para expresarse masivamente en la calle y poner a prueba los músculos de quienes vienen propiciando la rebelión civil. El gobierno se ha buscado por su propia actitud antidemocrática. Será el reclamo legítimo (en las calles y no en las redes) de quienes se sienten burlados.

4. ¿Qué pasará si el gobierno se encuentra con unas fuerzas armadas que esta vez decido no salir a reprimir (escenario altamente probable)? Esta pregunta denota su propia respuesta.

5. ¿Qué es lo que pasaría si Nicolás Maduro, luego de una asistencia más clara a las urnas de un pueblo que tiene un significado que no quiere más en el gobierno, decidir negociar una salida ganar-ganar? Este escenario es altamente probable y refrendado por el caos interno en las fuerzas chavistas y el descontento de los hijos de Chávez, por los inóculos y descontentos en el FANB, por una crisis de gobierno, por un estado de crisis, por un estado de conmoción Nacional por hambre, muerte y éxodo.

6. Nada de lo que diga y haga con la oposición legítima o deslegitima al gobierno. Es una necedad seguir discutiendo eso. Ellos tienen poder para darle "legitimidad", y obtener reconocimiento a su gobierno ... y punto. Nicolás Maduro acaba de ir al corazón del “imperio” como presidente legítimo de Venezuela. Así es reconocido internacionalmente, independientemente de las denuncias de fraude con los que se realizó el 20 de mayo pasado. Ellos hacen lo que les da la gana porque tienen el poder de la coacción para hacerlo. Y eso es lo que vale en esta pelea. La balanza de los poderes es una herramienta imprescindible en la política. No hay que contar los cañones en un error capital tanto en la guerra como en la política.

7. Derrotar a un gobierno como el de Nicolás Maduro va más allá de las banderas de la justicia y de la razón. Se requiere saber maniobrar con astucia, utilizar toda las rendijas que deje el adversario, acosarlo en todos los frentes, y hasta saber negociar cuando esté claro que nadie puede pulverizar al otro. Sin embargo, no hay mucho sentido de la política. Y se seguirán perdiendo batallas vitales y quizás decisivas.

8. Estos escenarios son la prueba de fuego para los políticos de verdad verdad. Si no salimos a votar, el gobierno habrá ganado legítimamente. Y eso es lo que vale en la lucha por el poder. (En el cambio, toda la opción decidirá salir de un convocar en el país y su rechazo al gobierno a través de un voto) (en cualquier referéndum o elección nacional que se avecine) el pueblo venezolano es un respondedor y la comunidad internacional lo abrazará eufórica (Seguir esperando los marinos o soluciones externas es ignorar la realpolitik internacional). Unidad, convicciones, y una poderosa narrativa. Ese será el día que muchos están esperando…

JESUS SEGUIAS